Potenciando la creación, actualización e innovación del proyecto educativo institucional - PEI del sistema educativo adventista de Colombia

Los profesionales, y la vida ciudadana, en general, se ven ante un formidable enemigo, como es la Inteligencia Artificial, aunque podría ser un aliado. En forma particular, enfocamos la realidad del docente en la historia de la educación, la pedagogía y la didáctica, de que ha tenido que competir con rivales poderosos, tratando de sobrevivir a toda costa. La Tecnología Educativa a mediados del siglo XX comportó serios desafíos para los maestros, puesto que se previó que las máquinas de enseñar reemplazarían a los profesores. En varios países ya se han tomado medidas para prohibir las consultas empleando el ChatGPT, en vista de que las posibilidades de tal robot virtual son infinitas. La línea del menor esfuerzo o el camino más expedito para lograr un producto intelectual, por ejemplo, podría ser que pidamos al robot que haga nuestro trabajo. Las redes sociales son un imán atrayente que envuelve a las personas y muchas veces las subyuga. Entonces, asumir una tarea como la de producir la Potenciando la Creación, Actualización e Innovación del Proyecto Educativo Institucional - PEI del Sistema Educativo Adventista de Colombia, representa una encomienda de gran responsabilidad. Uno de los gremios profesionales más complicados es el docente. En este se encarnan con frecuencia ciertas contradicciones o paradojas: los maestros exigen leer, pero no leen; demandan que los alumnos sean puntuales en clase o tareas, mas, no dan ejemplo de cumplimiento; piden que sus estudiantes sean creativos, pero se anquilosan en sus métodos, estrategias o didácticas; y exigen que sus alumnos sean innovadores, pero como profesores no dan señales de innovación. Una de las inquietudes que nos han asaltado en la gestión docente de aula es la funcionalidad del Proyecto Educativo Institucional (PEI). En varias materias que hemos regentado formulamos a los estudiantes la pregunta concerniente a su participación en procesos relacionados con el PEI en sí mismo, como rediseño, reforma o diseño para un plantel educativo nuevo; la 11 POTENCIANDO LA CREACIÓN, ACTUALIZACIÓN E INNOVACIÓN DEL PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL DEL SISTEMA EDUCATIVO ADVENTISTA DE COLOMBIA respuesta nos deja perplejos, como el desconocimiento de tal instrumento de gran valor organizacional. Aun a nivel universitario hemos indagado si conocen el PEI de su centro de estudios y responden que no. Muchas veces hemos tratado de tomar ideas de PEI expuestos en la Web y no los encontramos, lo que se suma a realidades como el olvido vencible, la obsolescencia, el desgano administrativo o la carrera contrarreloj ante una visita del director del núcleo educativo al cual pertenece el plantel escolar, o de la Asociación de Acreditación de Escuelas, Colegios y Universidades Adventistas, más conocida como la Asociación Acreditadora Adventista (AAA, Accrediting Association of Seventh-day Adventist Schools, Colleges and Universities), dentro del Sistema Educativo Adventista. El PEI debiera ser como el reloj, el PEI se debe consultar a menudo, para conocer dónde estamos, para dónde vamos, qué se tiene que transformar y lo que aspiramos a lograr. El PEI es la foto y la película, usando una analogía ya conocida; es un espejo para la organización educativa, es un reflejo de las realidades internas y externas. Cuando llegó la pandemia del Covid-19 tuvimos que migrar sin mayor idoneidad hacia la virtualidad, salvo algunas instituciones educativas que tienen programas o modalidades virtuales; tratamos de trasplantar modelos presenciales a escenarios virtuales y sobrevivimos. Volvimos a la presencialidad en alto grado, así como se ha hecho en la Rama Judicial colombiana, con quejas, reclamos o sugerencias de todo tipo. Además, la deserción estudiantil fue alta y ocasionó serias inquietudes que obligaron a tomar medidas para hacer una reingeniería educativa. Al escribir estas notas sabemos que el MEN informó que en 2023 la deserción ha sido de más de 500.000 alumnos en todo el país, especialmente por causas financieras. En medio de este panorama descrito en forma sencilla, el producto intelectual que ponen en circulación y conocimiento el doctor Gustavo Adolfo Pherez Gómez, el magíster Gelver Pérez Pulido, y los especialistas Elmer Martínez y Sandra Milena Tiusabá, motivados y respaldados con decisión optimista por el Departamento de Educación de la Unión Colombiana del Norte liderado por el doctor Gonzalo Cardona Artunduaga y Unión Colombiana del Sur por el Magíster Yury León Duarte, se distingue por la prolijidad esmerada que supone una derivación de una investigación realizada en la Corporación Universitaria Adventista (UNAC), para llenar un vacío existente en la educación adventista en Colombia. 12 POTENCIANDO LA CREACIÓN, ACTUALIZACIÓN E INNOVACIÓN DEL PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL DEL SISTEMA EDUCATIVO ADVENTISTA DE COLOMBIA Los autores nos llevan de modo magistral en el Capítulo 1, desde los Fundamentos del PEI, que se inician en los Aspectos Legales que son ineludibles, y culmina en la Ruta para la Adopción, Legalización, Gestión, Actualización y Evaluación del PEI. Después abocan el Capítulo 2, que versa sobre la Formulación del PEI, componentes que van desde el Proceso de Sensibilización y Reflexión hasta la Etapa 6, del Plan Operativo Institucional, el cual en forma didáctica nos da soporte para actuar, dejando de lado, ahora sí, la socorrida argumentación de la falta de inducción cuando se nos llamó a ocupar la dirección o la rectoría, o cualesquiera otros cargos administrativos que exigen ciertos saberes asociados al PEI de uno u otro modo. Las Conclusiones son resultado de la reflexión y del pensamiento crítico divergente de los autores, quienes proveen por lo demás, abundantes Referencias Bibliográficas para el uso o la consulta, en la búsqueda del aquilatamiento de las funciones directivas. Un valor elevado de esta Guía es la metodología que se diseñó. Dejamos en manos de estudiosos, investigadores, docentes, directivos, alumnos, padres de familia, autoridades educativas y demás, esta obra como consecuencia, que responde preguntas universales como ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿quién?, ¿con qué?, ¿cómo?, para dar soporte a los directivos docentes y otros administradores de la educación para que asuman una posición sabia ante el reto de la educación integral, no dejando resquicios para enaltecer a la mente o intelecto, subestimando al cuerpo o al espíritu, ya que los la confesión adventista del séptimo día acepta que la formación del estudiante debe ser integral u holística. El PEI ofrece posibilidades indefinidas de transformación para responder a las necesidades de la sociedad, y esta Guía también sirve para apoyar a instituciones educativas externas a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, por cuanto su Sistema Educativo se encuentra en contextos locales, regionales y nacionales. Esta Guía, asimismo, es hacedora de tejido social, tanto en la Iglesia Adventista del Séptimo Día como en otras esferas.